Antes abril significaba “lluvias mil”, pero hace años que el otoño se ha marcado en gran parte de Chile durante este mes como el aviso del frío que pareciera intensificarse año a año. Actualmente tenemos otras preocupaciones a considerar durante esta época como el prepararse para el invierno, tomando los resguardos para la calefacción del hogar o revisando las canaletas y techo. Sobrevivir a marzo implica seguir de pie para aperarse para el frío y pasarlo junto a la familia más cercana, en vista que lo mejor será quedarse en casa. En el campo es tiempo de podar las hojas que se van secando y de cultivar plantas de grandes hojas como acelgas, lechugas o espinacas; esto porque no necesitan de tantas horas de luz solar como las matas que tienen frutos. En definitiva, es una invitación compartir con quienes viven en un mismo techo, porque en un mundo tan apurado se agradece detenerse alrededor de ese asado familiar que todos esperan el día domingo, o bien de un picoteo para acortar la semana riéndose de las cosas que no son urgentes, sino que importantes.
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